Hasta la última gota de... sudor
Un fin de semana en un castillo medieval es una buena idea para los tenaces y pacientes. Antes de empezar el banquete caballeresco, antes de que los trovadores canten sus baladas, se debe asistir al torneo. Como espectador o participante. El número de estos últimos – iqué curioso! – cada vez es mayor. En el famoso torneo celebrado en el castillo de Golub-Dobrzyn, los caballeros, embutidos en su pesada armadura, agitan con ganas sus espadas y luchan hasta la última gota de... sudor. No es nada extraño. Entre los espectadores se hallan las encantadoras damas de la corte, que saben apreciar la caballerosidad.